Heliconias, colibríes y murciélagos lunes 30 de abril de 2001, Mauricio Velayos. Real Jardín Botánico, CSIC. Madrid
Cualquier viajero en las zonas tropicales se sorprende de la belleza de las heliconias cuando están en flor. Conocidas vulgarmente como platanillos, estas plantas están relacionadas con los bananos y con las flores del paraíso. Necesitan de los colibríes y murciélagos comedores de néctar para su polinización Heliconia es el género único de la familia Heliconiaceae. Esto nos da idea de su singularidad. Sin embargo otros géneros cercanos nos resultan más familiares por ser objeto de cultivo y frecuentes en floristerías y fruterías. Son los bananos (género Musa, familia Musaceae) o las flores del paraíso (género Strelitzia, familia Strelitziaceae). El nombre común de las heliconias "platanillos", nos recuerda este parentesco. Es difícil saber cuantas especies forman el género Heliconia. Podemos estimar que aproximadamente 200 ó 250 especies. Este elevado número de especies hace que sean plantas de difícil identificación. La situación se complica, aun más, si tenemos en cuenta que existen más de 300 variedades de cultivo diferentes repartidas por todo el mundo. Muchos de estos cultivares son de origen híbrido Cualquier viajero por zonas tropicales se sorprende ante la belleza de estas plantas cuando están en flor. De hecho, aunque casi todas son oriundas de centro y Sudamérica, pueden encontrase especies cultivadas por todos los trópicos del mundo. Son hierbas muy grandes, lo que hace que no se hayan recolectado abundantemente. La escasez de material de herbario entorpece aun más los estudios sobre el género Heliconia. Las heliconias son hierbas grandes, con las hojas opuestas y dispuestas dísticamente, es decir en un solo plano. Pero lo que más llama la atención de ellas son sus inflorescencias: casi siempre terminales y con una coloración incomparable. La inflorescencia está formada por unas hojas transformadas en braceas. Cada una de ellas encierra en su interior un número variado de flores hermafroditas que puede llegar a ser de hasta 50. Las brácteas de la inflorescencia son habitualmente muy vistosas, de un color rojo brillante, amarillo o de una combinación de ambos, aunque a veces son verdosas o incluso rosadas. En la mayoría de los casos son suaves y brillantes, aunque a veces están cubiertas de pelos lanosos. El fruto es carnoso, grande y coloreado de rojo o de naranja, lo que le hace muy atractivo para aves y mamíferos que al comerlo contribuyen así a dispersar sus semillas. En el trópico americano adquieren el mayor desarrollo vegetativo en los bosques húmedos por debajo de 500 m de altitud. Sin embargo, el mayor número de especies, muchas de ellas endémicas, se da en los bosques lluviosos y nublados de altitudes más elevadas. Son pocas las especies que crecen por encima de los 2000 m. Son plantas propias del bosque secundario, de las riberas de caminos y ríos, y de allí donde un claro del bosque permite la entrada de luz. Sin embargo no todas las heliconias son americanas. Un pequeño grupo se separa de su área principal. Crecen en el trópico del Viejo Mundo, desde Samoa, en el Pacífico, hasta las islas centrales de Indonesia. Cómo llegaron hace millones de años estas especies hasta el Pacifico Sur es todavía hoy una incógnita; lo cierto es que en la actualidad, como muchas de las especies americanas, se cultivan como ornamentales y los platanillos pueden, de este modo, ser admirados en todo el mundo. En lugares, como en Hawai, alguna especie ornamental se ha naturalizado y es fácil encontrarla en la naturaleza. Los polinizadores de las heliconias americanas son los pequeñísimos colibríes. Sin embargo, las del Pacifico son polinizadas por murciélagos comedores de néctar. En el neotrópico los colibríes son atraídos por los vivos colores de las brácteas. La longitud y la curvatura del tubo floral suelen coincidir exactamente con los del pico del colibrí. Aunque cada flor permanece abierta únicamente un día, como hay muchas flores por cada bráctea y muchas brácteas por cada inflorescencia, cada planta permanece florida por un largo periodo de tiempo. Los colibríes introducen su pico en las flores con objeto de libar el néctar, cambiando constantemente de flor y de planta, ejecutando así una efectiva polinización. La recolección de material de Heliconia, con buenas anotaciones de campo sobre su morfología y su biología son altamente recomendables. Sin duda son todavía muchas las especies nuevas de este género que no han sido descritas para la ciencia. La recolección incontrolada en la naturaleza, muchas veces con fines comerciales, puede conducir a que alguna especie se extinga antes de ser descubierta por el hombre. Más Información sobre este temaHeliconias y grupos afines Para más información sobre el orden Zingiberales consultar esta página, con un buen número de fotografías algunas de las cuales acompañan nuestro texto Más información sobre heliconias |
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